El ocaso del Sultán ¡Llegó la hora del cambio!

El ocaso del Sultán ¡Llegó la hora del cambio!

 

  • ¡Los trabajadores tienen la oportunidad de recuperar su poder!
  • Construyó su patrimonio a costa del sudor y esfuerzo de quienes realmente hacen funcionar este municipio.
  • Intenta mantenerse en el cargo para continuar haciendo de las suyas.
  • La permanencia de Ramón René no solucionará los problemas laborales.
  • ¡Los trabajadores tienen la oportunidad de rescatar a su sindicato y escribir una nueva historia!
  • Ojalá que la elección sea como en el SNTE, universal, secreta y directa.

Subrayado y con Negritas.

Por Gerardo Castro Ruiz.

Con la inminente renovación de la Directiva del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Navojoa (SUTSMN), se cierne sobre sus agremiados un momento decisivo. La era de Ramón René García Vallejo, conocido como el Sultán del Recodo, quien ha mantenido un cacicazgo indiscutible durante cerca de 20 años, está a punto de enfrentar un desafío que podría sellar su destino. ¡Los trabajadores tienen la oportunidad de recuperar su poder!

Este dirigente, cuya ambición ha convertido a muchos de sus agremiados en víctimas de su voracidad, ha enriquecido su propio patrimonio a costa del sudor y esfuerzo de quienes realmente hacen funcionar este municipio.

Su ambición es tan desmedida que intenta mantenerse en el cargo para continuar haciendo de las suyas. A ello se debe, que las asambleas sindicales han sido manipuladas para que resuenen proclamaciones a favor de su reelección, intentando legitimarse en un cargo que ha convertido en un feudo personal y familiar.

Mientras sus miembros lidian con conflictos laborales que han llevado a suspensiones y angustias económicas, Ramón René continúa disfrutando de una vida de lujos, sustentada por las aportaciones de aquellos que se parten el alma en sus puestos de trabajo. Esta situación y otras amargas experiencias deben tener muy en cuenta los trabajadores a la hora de la Renovación Direccional.

La fuerza laboral es el poder de un líder gremial, es por eso que en la medida que el número de sindicalizados fue en aumento, Ramón René no solamente recibía más cuotas sindicales a las que les daba un uso discrecional, sino que adquiría mayor poder. Con ello fortalecía la presión gremial -usaba a los sindicalizados pues- para su beneficio personal en cada revisión del Contrato Colectivo de Trabajo.

Pero, además, ese crecimiento desmedido de su sindicato, junto con los elevados sueldos que negoció en beneficio personal, de familiares y de sus más cercanos, resultó en un aumento insostenible de la nómina municipal, llevando a una crisis financiera que ha afectado a todos.

En el marco de esta oportunidad de lograr un cambio, es fundamental que los trabajadores se den cuenta de que la permanencia de Ramón René no solucionará los problemas laborales que enfrentan. La solución a sus conflictos no radica en la perpetuación de un liderazgo que solo busca continuar satisfaciendo sus intereses personales.

La idea que actualmente se está vendiendo a los agremiados, de que su reelección traerá la solución a los problemas administrativos que en este momento litigan en el Tribunal de Justicia, es falsa, es simplemente un intento de manipulación para ganar el voto. La justicia laboral no depende de una figura que ha demostrado ser más un obstáculo que una ayuda.

Afortunadamente, hay aspirantes al liderazgo sindical que pueden ofrecer una nueva perspectiva, una opción libre del aroma a Sultán. Es el momento de buscar entre ellos, de valorar quién realmente puede trabajar por los intereses de los trabajadores y no por su propio beneficio. La comunidad laboral necesita renovación, transparencia y un compromiso genuino con sus derechos.

Para los sindicalizados, este es el momento de dar un paso al frente, de exigir un cambio radical. La nueva dirigencia debe ser un reflejo de sus necesidades, un pilar que apoye a todos, sin dejar de lado a los jubilados. La fuerza está en la unidad y en la búsqueda de un futuro donde la certidumbre laboral sea una garantía y las condiciones laborales sean dignas y justas para todos.

¡Hoy, los trabajadores tienen la oportunidad de rescatar a su sindicato y escribir una nueva historia!

Por cierto, ojalá que la elección del Sindicato del Ayuntamiento sea de manera secreta. En la actualidad, ningún dirigente que no sea electo a través del voto universal, secreto y directo puede decirse legítimo. ¿A qué le saca el Sultán?

Punto Aparte.

Ejemplo de un ejercicio democrático lo tuvimos recientemente en la Sección 28 del SNTE que está estrenando líder. Héctor Ernesto Félix Tabardillo asumió formalmente la Secretaría General de la dirigencia Seccional este 28 de octubre, después de superar a 3 de sus oponentes en una elección universal, secreta y directa con la participación de los Trabajadores de la Educación agremiados a esta Sección en Sonora.

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